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| Me aplico todo lo que puedo estudiando a temperaturas muy bajas para evitar dormirme |
Las circunstancias así me lo exigen, son tantas las noticias que salen a diario que versan sobre acontecimientos económicos y financieros empleando una terminología totalmente desconocida para mi, que me han empujado a hacer búsquedas aceleradas en la red con la pretensión de esclarecer lo que divulgan los medios en un lenguaje que no dista mucho a mi gusto del suajili (también conocido por swahili, idioma utilizado en en Tanzania y Kenia, y en zonas limítrofes de Uganda, Mozambique, República Democrática del Congo, Ruanda, Burundi, Somalia y Zimbabue).
Hasta hace poco años, en mi mundo más cercano no se aparecían vocablos como la prima de riesgo, las tres AAA, controles de análisis financiero internacionales (Moody's), los rátings....Sí, asumo mi culpa con responsabilidad, era una opulenta ignorancia la que gobernaba mi capacidad de comprensión en materia de finanzas y economía. En su defecto, me dejaba gobernar a través de otros valores que yo pensaba, estaban en alza, me refiero a los valores humanos, como la cooperación, la empatía, la solidaridad, la justicia, la equidad. Mis principios favoritos eran "la normalización", "la integración","la igualdad de oportunidades", "la sectorización", "la accesibilidad universal" [....pobre Javier ignorante, cuán equivocado estaba]. Hacía uso de esos principios instaurados desde hacía años en mi vida, pensando que eran los que regían el mundo [....pobre Javier ignorante, cuán equivocado estaba].
Total, que me equivoqué. Pero gracias a que el ser humano dispone de capacidad de adaptabilidad y es adaptable por naturaleza (somos de los pocos seres vivos que con los medios suficientes y necesarios, podemos sobrevivir en Siberia y cambiar a los dos meses después a la geografía tropical, basta con tener un buen abrigo térmico y un vistoso bañador en el fondo de armario y listo) inicié un proceso de conversión neófita para poder sobrevivir en esta despiadada selva de los números de las finanzas.
A decir verdad sólo me hallo en la etapa de catecumenación [que supone el período de prueba o de instrucción que se ofrece a los candidatos al bautismo en el cristianismo, en mi caso el dogma religioso lo ocupa el dios Finanzas y la hostia sagrada, es la moneda]. Cuando haya superado el período de prueba, si es que lo supero, ya veremos qué hago después. Gracias a la reforma laboral igual ni tengo que preocuparme, quizás me despide antes la propia congregación.
Lo que he aprendido durante esta primera fase de formación es que sigo sin entender nada, siguen sin gustarme los valores que en esta nueva religión se defienden e intento aliviar mi frustación pensando que es una cuestión de tiempo, ya se verá.
A mi me gustaba más mi otro mundo imaginario, era ignorante sí, pero también era bastante más feliz. Prefería ocuparme y preocuparme de las necesidades de mi comunidad, de asegurarme de que todos aquellos que me rodeaban conocían y entendían la importancia de mis principios favoritos: la normalización, la integración, la igualdad de oportunidades y la accesibilidad universal.
[....pobre Javier ignorante, cuán equivocado estaba]
Ahhh!! se me olvidaba. El motivo de este post es que después de la lectura de estas noticias, me he dado cuenta de lo importante que es conocer los términos financieros a los que aludía al principio del post. Por cierto si alguien está más adelantado que yo en la materia, agradecería encarecidamente unas clases de apoyo. Gracias.
