lunes, 6 de febrero de 2012

AGUJERO DE GUSANO



Y de repente todo vuelve a ser lo que era, sólo transcurrieron 24 horas desde el primer agujero de gusano (que es como conocen los físicos a ese fenómeno de la relatividad especial, la cual es esencialmente un atajo a través del espacio y el tiempo), porque eso es lo que me  pareció que sucedió el otro día en Mallorca, un viaje fugaz pero intenso a través de un agujero de gusano. Se congeló la temperatura, se congeló el tiempo, se congelaron las preocupaciones y en aquella dimensión desconocida todo era puro como la nieve con la que jugamos. 

Esta mañana al abrir la ventana de mi cuarto me preguntaba ¿fue todo sólo un bonito sueño? Me costaba entender cómo en tan poco tiempo las imágenes que se veían desde mi ventana podían ser tan distintas. La relatividad, lo relativo de las cosas, lo relativo de la vida. 

Quiero pensar que todo está basado en esa relatividad que hace que lo que aquí y ahora pueda significar lo más difícilmente superable, puede adquirir un matiz distinto en otro espacio y en otro tiempo. ¿sería tan fácil como cambiar de espacio o dejar pasar el tiempo, para conseguir otra apreciaciones que nos ayuden a superar las adversidades? No creo que sea tan sencillo, pero es una opción.

Vivimos en un momento donde entiendo que lo que te hace salir airoso de los conflictos no es tener siempre la solución inmediata sino disponer de una gran abanico de recursos para probar cuantas más alternativas mejor, se me antonja desearos precisamente eso, la habilidad para relativizar la percepción del mundo y no dejarnos llevar por primeras impresiones.





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