Lo bueno que venga gente de afuera a visitar la isla es que aprovechas para enseñarle esos lugares que están ahí al lado, pero a los que vas muy de vez en cuando.
Hoy mostramos a una amiga Valldemossa, Deià y el centro de Palma. Hacía todo el frío que querías y un poco más, pero ya se sabe que "sarna con gusto no pica". Las montañas estaban hermosas, blanquitas y heladas, toda una postal de cuento. Lo malo ha sido el regreso a Palma, nos ha nevado y se hacía un poco peligroso transitar con el coche, pero yendo despacito hemos salvado el pellejo.
Los días de lluvia suelo pensar en los embalses de agua, en la limpieza de la atmósfera, en el riego de los campos, en definitiva, en lo buena que es la lluvia.
¡¡¡Espero no resfriarme!!!
ResponderEliminarOtra vez...
Pues ya sabes, no duermas con el culo al aire....
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